Acero galvanizado frente a aluminio
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El acero es uno de los materiales más comunes en el mundo y existen muchas subcategorías de acero en función de las distintas cualidades y características de una construcción concreta. Las propiedades que más varían entre los tipos de acero son la resistencia, la ductilidad, la dureza, la estética y el coste. Es lógico que la selección del tipo de acero adecuado para el trabajo beneficie tanto a la calidad del proyecto como al coste.
La fuerza y la resistencia a la corrosión hacen que el acero inoxidable sea a menudo el material elegido en equipos de transporte y procesamiento, piezas de motor y armas de fuego. Y a veces, los diseñadores especifican “inoxidable” simplemente por su aspecto estético y no por sus propiedades estructurales.
El acero inoxidable es más caro de producir debido a la adición de diversos elementos de aleación, como hierro, cromo, níquel, manganeso y cobre. Los fabricantes también añaden alrededor de un 10% de cromo al acero como agente añadido para proporcionar resistencia a la corrosión.
El cromo se adhiere al oxígeno más fácilmente que el hierro y crea así una capa de óxido de cromo que protege al metal de la degradación. Esta capa pasiva también es esencialmente “autocurativa”, de modo que si el revestimiento se raya o se daña, el acero inoxidable tiene una buena capacidad para regenerar y “curar” la capa pasiva de forma espontánea. Además, el acero inoxidable no es poroso, lo que aumenta su resistencia a la corrosión.
Coste del acero galvanizado frente al acero inoxidable
A menudo los clientes quieren saber qué es mejor, ¿el acero galvanizado o el acero inoxidable? ¿Cuál es más caro? ¿Cuál es más resistente a los elementos? La realidad es que ninguno de los dos tipos de acero es siempre la mejor opción en todas las situaciones. A continuación le ofrecemos algunos datos básicos sobre el acero galvanizado y el acero inoxidable para que pueda hacer una selección óptima.
El acero galvanizado está recubierto con una fina capa de zinc. El recubrimiento de zinc protege el acero que hay debajo de él contra la oxidación. Se utiliza para hacer que las tuercas, pernos, tornillos y clavos sean resistentes a la degradación cuando están expuestos a la intemperie. El acero galvanizado resiste bien el agua, siempre que no sea agua salada. Los soldadores que trabajan con acero estructural pueden trabajar con acero galvanizado, aunque necesitarán protección para no respirar los humos.
El acero inoxidable se fabrica añadiendo cromo al acero fundido. Es excepcionalmente fuerte y resistente a la oxidación causada por el contacto con el agua, incluso con el agua salada. La soldadura del acero inoxidable es una habilidad especializada. Los soldadores deben controlar mucho más el calentamiento y el enfriamiento del acero inoxidable. Además, deben tener especial cuidado en adaptar los materiales de relleno al acero que se va a soldar.
¿Es el acero galvanizado resistente a la oxidación?
Tanto si se trata de los elementos estructurales como de los estéticos de los edificios, el acero es una de las innovaciones más importantes del mundo moderno. Más fuerte y resistente a diversas formas de degradación que el hierro, el acero ha servido de catalizador para todo, desde los huesos de los edificios de gran altura hasta componentes de diseño únicos y llamativos.
Comprender las diferencias entre los distintos tipos de acero disponibles puede ayudarle a tomar las decisiones más informadas y positivas posibles. Hagamos un rápido repaso de lo que es exactamente el acero, para ayudar a identificar las diferencias entre el acero galvanizado y el acero inoxidable.
El acero es una aleación formada por dos componentes básicos: hierro y carbono. Una aleación es simplemente una combinación de dos o más tipos de metales base, o un metal base y un elemento. Las aleaciones pueden aportar una serie de ventajas importantes en muchas aplicaciones diferentes, desde la mejora de la resistencia a la oxidación hasta la fabricación de herramientas antichispas.
El atributo que define al acero galvanizado es su capa de revestimiento de zinc, que forma una capa protectora contra la combinación de humedad y oxígeno que, de otro modo, puede provocar la formación de óxido en el metal subyacente. El óxido corroe lenta pero inexorablemente el acero, reduciendo su integridad y, en última instancia, creando problemas de seguridad, tanto si el acero se utiliza en una aplicación puramente funcional como si forma parte de una impresionante fachada personalizada u otro elemento de diseño.
Resistencia del acero inoxidable frente al acero galvanizado
En la industria manufacturera (que incluye tanto la estampación como la hilatura de metales), el término “galvanizado” se refiere comúnmente al acero galvanizado. El acero galvanizado son láminas de acero normales que se han recubierto de zinc para hacerlas resistentes a la corrosión. El acero normal está hecho de hierro, que se oxida cuando se expone a la humedad, ya sea en forma de lluvia o de humedad ambiental. Con el tiempo, el óxido corroe una pieza de acero hasta el punto de provocar un fallo.
En ocasiones, cambiar el acero por otro metal que no se oxide (opción A), como el acero inoxidable o el aluminio, no es una opción, simplemente por la diferencia de coste: Económicamente una sustitución no tiene sentido. El aluminio es más caro que el acero, y el acero inoxidable es mucho más caro que el aluminio. Además, el acero puede tener ciertas características físicas, como la resistencia o el peso, que prohíben el cambio para una aplicación específica. La siguiente opción es proteger el acero con una barrera física, como una pintura o un revestimiento, que es lo que mejor hace el galvanizado.